top of page

Este ritual aumenta tu productividad sin trabajar más horas

¿Trabajas todo el día pero no avanzas? ¿Terminas el día sintiendo que estuviste ocupando

si trabajas demasiadas horas pero no avanzas, este ritual es para ti

tu tiempo, pero sin lograr avanzar en lo que realmente querías?

Es más común de lo que piensas.


En estos tiempos, muchas personas se sienten así: abrumadas, cansadas, y con la sensación de que su tiempo se les va en pendientes, pero sin resultados reales. Y aunque parezca que la solución es “organizarte mejor” o “ser más disciplinada”, la realidad es otra.


No siempre es cuestión de esfuerzo. Muchas veces, el problema no está en ti. Está en el entorno en el que intentas concentrarte.

Vivimos rodeados de distracciones, y es difícil aumentar tu productividad en estas circunstancias. Notificaciones, redes sociales, mensajes, interrupciones pequeñas que parecen inofensivas, pero que van robando sin que lo notes, tu capacidad de enfocarte. Cada vez que cambias de tarea, tu mente tiene que hacer un esfuerzo para volver a empezar. Ese esfuerzo, acumulado, te desgasta. Te cansa. Y frena tu productividad.


Lo sé porque yo también pasé por eso. Durante varios años sentí que trabajaba sin parar, pero no lograba avanzar como quería, porque estaba quemada y siguendo tiempos que no eran los míos. Mi día estaba lleno, pero no era productivo. Me esforzaba, me organizaba, hacía listas… y aún así, algo no funcionaba, porque mi tiempo se iba en distracciones.


Hasta que decidí cambiar el enfoque por completo. No más listas infinitas. No más multitarea (hace años que me amigué con el hecho de que el multitaskint y yo, no nos llevamos bien). No más jornadas agotadoras. Empecé a trabajar de otra forma. Y eso me llevó a crear un ritual simple, pero poderoso, que hoy forma parte esencial de mi rutina de productividad. Trabajando así, respeto mis tiempos y mi energía, que es sagrada.


¿Qué hice diferente para aumentar mi productividad sin trabajar de más?

Con el tiempo, diseñé un sistema que no depende de motivación ni de fuerza de voluntad. Lo hice con intención y pequeños cambios en mi ambiente. Te comparto cómo hago mi ritual para aumentar mi productividad en 3 simples pasos. Es fácil y poderoso:


1. Creo bloques de enfoque profundo

Primero, pongo mi teléfono en modo no molestar y reviso que no tenga alarmas activas. Luego, dedico un bloque de 45 a 60 minutos solo a una tarea importante. No me distraigo con correos, ni con mensajes, ni con tareas menores. Me enfoco en solo una cosa importante que sé que va a generar un impacto positivo luego de hacerla. Y ese tiempo es sagrado. Ese bloque es el corazón de mi día. A estos bloques de enfoque profundo prefiero hacerlos en la mañana, pero depende de ti.


2. Elimino la tentación antes de empezar

Esto fue clave. Antes intentaba concentrarme mientras tenía el celular cerca. “Solo voy a mirar si entra algo urgente.” Pero siempre había algo que interrumpía de algún modo, o tal vez abría mis redes para buscar algo puntual y de repente, minutos después algo en mi mente me decía: “Hey, ¿tú no abriste el celular solo para buscar algo? Qué estás haciendo todavia ahí, perdiendo energía y tu valioso tiempo mirando cosas que no te brindaban ni valor ni bienestar?”.

Muchas personas se sienten así: abrumadas y cansadas. Este ritual aumenta tu productividad rápidamente.
Hacer bloques de tiempo protege mi energía, que es sagrada

Probé en el trascurso de los años muchísimas aplicaciones para concentrarme, dejar mi celular en otro cuarto o guardado en un cajón… nada de eso me funcionó en el largo plazo porque dependía de mi fuerza de voluntad y de que recordara que me había comprometido a no perder tiempo revisando a cada momento mi celular…


En fin, nada funcionó hasta que decidí comprometerme a cuidar y respetar mi tiempo y mi energía tomando toda la ayuda que fuera necesaria. Y resultó ser más fácil y divertido de lo que pensaba. Ahora uso un dispositivo llamado Phone LockBox de Mindsight. Es una caja física con un temporizador donde guardo mi celular, la cierro por el tiempo que elijo y listo. No pasa nada si la dejo cerca mío durante ese bloque de enfoque, porque me recuerda que me comprometí conmigo por un tiempo que, cuando estoy enfocada, pasa volando. Además, sé que pasado ese tiempo hay recompensa.

No se trata de “tener más fuerza de voluntad”. Se trata de no necesitar usarla, porque la fuerza de voluntad es limitada. De este modo, tengo una técnica que es fácil, funciona y siempre esta ahí para mí. El LockBox me da paz. Me ayuda a liberar la mente y concentrarme sin luchar contra los estímulos de afuera.


3. Termino el bloque con intención y me doy una recompensa

¿Trabajas todo el día pero no avanzas? Prueba este ritual fácil y poderoso para aumentar tu productividad
Cuando termina el bloque de enfoque, llega el tiempo de la recompensa

Al terminar los 60 o 45 minutos, hago una pausa de 15 minutos exactos que destino a algo que nutre mi bienestar. Puede ser caminar, prepararme una bebida que me guste, hacer estiramientos. Aquí la clave es que sea algo que te nutre y te conecta con tu bienestar, por lo que scrollear en redes está definitivamente fuera de las opciones. Piénsalo como crear pausas de calidad para ti, es un momento de desconexión del exterior para conectar profundamente contigo.

Una vez pasados esos 15 minutos de pausa, me tomo un momento para revisar qué logré y si necesito repetir el bloque de enfoque profundo. Eso me permite validar mi avance sin perder tiempo pensando qué sigue luego. No es solo tachar algo de una lista o hacer solo por hacer. Es saber que estás dando pasos reales hacia tus objetivos. 



¿Por qué funciona este ritual?

Este ritual funciona porque no te exige más energía, ni más horas de trabajo, ni pasos complicados. Lo que hace es ayudarte a proteger tu atención, que hoy en día es tu recurso más escaso. Cuando eliminas las distracciones desde el inicio, tu mente se calma. Dejas de estar en estado de alerta constante. Puedes entrar en un estado de trabajo profundo, donde realmente avanzas. Y eso no solo mejora tu productividad: también reduce el estrés, la ansiedad, la fatiga mental. No necesitas trabajar más. Necesitas trabajar con menos ruido. Y todo empieza con un bloque al día.


¿Quieres aplicar este hack para aumentar tu productividad sin trabajar horas extra?

No hace falta que cambies tu rutina. Solo necesitas un momento al día donde puedas estar presente de verdad. Desde hace un tiempo, incluyo en mis momentos de foco y productividad el Phone LockBox de Mindsight. Este es el secreto que me ayuda a proteger lo más valioso que tenemos en 2025: nuestra energía y en dónde ponemos nuestro foco.


Usarlo es muy simple. Solo tienes que configurar el temporizador por el tiempo que elijas (desde unos minutos hasta 30 días), colocar tu celular adentro y cerrarlo. Una vez bloqueado, no se puede abrir hasta que se cumpla el tiempo (pero tranqui, puedes abrirlo en casos de emergencia).

Y otra cosa positiva es que puedes dejar tu teléfono cargando mientras está dentro, así que no hay excusas para no usarlo. También, dependiendo del que tengas, puedes guardar otras cosas que te distraen, como snacks, tarjetas o controles. Es una forma práctica de crear un entorno sin interrupciones y proteger tu enfoque.


👉 Esto es cómo me ayudo a mí, pero hay muchísimas otras formas en las que puedes usarlo. Por ejemplo muchas familias lo usan para dar espacio a momentos de calidad, compartiendo realmente en lugar de a través de pantallas. Aquí puedes conocer más sobre el LockBox de Mindsight y recibir un descuento especial para tener días mucho más productivos sin trabajar más horas o para crear un espacio más lleno de lo que más te suma a ti en tu vida.

 
 
bottom of page