En el camino de la sanación y el crecimiento personal, a menudo nos encontramos enfrentando las relaciones más significativas de nuestras vidas. Eso va más allá de tu relación o afinidad con esas personas. Es más, excede aún que hayas conocido o no a esas personas. Por eso te comparto un ejercicio de sanación transformador: escribir la Carta de sanación con la madre. Esto es para ti solo si estas buscando sanar ese vínculo. Recuerda que cada quién tiene sus tiempos, escúchate y respeta eso.
No necesitas haber tenido o tener una relación estrecha con mamá para beneficiarte de sanar tu vínculo con ella
No importa cómo haya sido tu relación con tu madre, este proceso puede ser increíblemente liberador y empoderador. Al expresar nuestros sentimientos más honestos y vulnerables, podemos soltar viejas cargas emocionales y abrir espacio para una conexión más profunda y auténtica.
Carta de sanación con la madre
Aquí hay un ejemplo de cómo podría verse esta carta, siéntete libre de modificar lo que sientas. Al finalizar, escribe tu nombre completo, y si lo sientes, da las gracias, porque sin importar qué experiencia hayas vivido con ella, has llegado a este plano a través de ella, y eso es algo para agradecer:
"Mamá tú que todo pudiste, tú que todo me diste, gracias por darme lo más valioso que tengo, la vida.
Mamá, tú que libraste mil batallas solo para protegerme, tú que me diste la vida arriesgando la tuya, gracias te doy por cada una de nuestras vivencias, fuesen buenas o malas.
Gracias por ser el alma que la mía eligió para transitar este camino de aprendizaje que me llevará a la evolución de mi conciencia, gracias por brindarme amor, gracias por brindarme alimentos, gracias por tu cuidado y protección, gracias porque sé que hiciste lo mejor que pudiste en ese momento, porque era lo único que sabias, era lo único que podías, era lo único que estaba en tus manos hacer.
Te pido disculpas si en algún momento te he juzgado, te he recriminado, te he exigido o te he menospreciado. No sabía por todo lo que habías pasado, no sabía cómo te habías forjado, no sabía todas las situaciones que tuviste que enfrentar para mantenerme a salvo.
Gracias por la vida, mamá".
Al escribir tu propia carta, permite que las palabras fluyan desde tu corazón. No te preocupes por hacerlo "perfecto". Lo más importante es que seas honesto y auténtico.
Una vez que hayas terminado tu carta, te sugiero que la leas en voz alta, como si tu madre estuviera presente. Este acto de expresión puede ser profundamente catártico y liberador.
Profundiza tu sanación para disfrutar de mayor bienestar y plenitud
Escribir una carta de sanación es un paso muy poderoso. A veces, necesitamos un poco de apoyo extra para realmente integrar estos actos sanadores a un nivel profundo. Ahí es donde una sesión de hipnosis puede ser increíblemente transformadora para ti y tu proceso.
En el proceso de hipnosis, te guío a un estado profundo de consciencia elevada, donde tu mente subconsciente está más abierta y receptiva a la sanación. Disuelvo bloqueos profundamente arraigados y conectas con un estado de bienestar profundo.
Muchas personas han experimentado transformaciones profundas a través de este proceso, siendo capaces de soltar dolor y resentimiento que habían estado cargando durante años, y encontrar una nueva sensación de paz, plenitud y conexión.
Recuerda, no importa cuál haya sido tu experiencia, siempre hay espacio para la sanación. Escribir una carta de sanación es un comienzo poderoso. Y si sientes que te beneficiarías de un proceso más profundo, una sesión de hipnosis puede ser exactamente lo que necesitas para potenciar y darle la bienvenida a tu transformación profunda.
Tu relación con tu madre es una de las más importantes de tu vida. Al sanar esta relación, estás sanando una parte fundamental de ti.
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Con amor,
Emma
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